¿Cómo vivir Navidad sin culpa? Te comparto unos tips:
Llegó diciembre con sus celebraciones y preparativos que pueden traer ansiedad, estrés o cansancio y con ello nuestras elecciones pierden asertividad, se empobrecen.
Además de pasar tiempo con familia, amigos, gasto económico, y la cuarentena, situaciones o mementos que provocan que muchos de nuestros detonadores a comer por emociones se despierten. Especialmente frente a tanta comida que parece estar presente solo esta temporada. Muchas veces los pensamientos sobre el peso y la dieta surgen queriéndonos llevar a un falso control: la restricción y la abstinencia que simulan bienestar, pero que al mismo tiempo nos llenan de culpa por el peso o por la forma en que comemos.
Este diciembre te invito a hacerlo diferente, no busques consuelo en la comida, no te quieras privar de los sabores navideños, no te juzgues por lo que sientes, mejor aprende a ser curiosa/o de lo qué necesitas en realidad y date la oportunidad de cubrirlo, expresa, pide, abraza, siente, vívelo.
Te comparto algunos tips que pueden apoyarte y que no pienses en huir de alguna forma, comiendo, bebiendo o hasta durmiendo tiempo extra, encontrando un mayor contacto contigo:
- DUERME bien, busca formas para descansar adecuadamente.
- TOMA TIEMPO PARA TI, estar a solas para contactar con tus sentimientos y necesidades.
- ESCRIBE, date la oportunidad de llevar un diario sobre tus emociones en estas fechas.
- MUEVE TU CUERPO, estírate, baila, camina, no para compensar sino para darte energía.
- RESPETA TU HAMBRE Y SACIEDAD, no comas por tapar o cubrir tus emociones.
- NO PROMETAS QUE LA DIETA EMPIEZA EN ENERO, terminarás comiendo en exceso.
- EL BIENESTAR no se va de vacaciones, encuéntralo dentro de ti, confiando en tus elecciones.
- BUSCA APOYO, atrévete a pedir ayuda de algún amigo, familiar o psicoterapeuta.
No hay nada de malo en comer un poco más en estas fechas o probar algunos platillos navideños, no me mal interpreten, lo que digo es que es mucho mejor cuando el hambre emocional no envuelve las celebraciones y en vez de volverse un atracón todo el mes, se vive sin remordimiento, con auto cuidado, bienestar y amor hacia uno mismo.
Recuerda que lo que se ama se cuida y no se modifica con el calendario.
¡FELICES FIESTAS para ti y tus seres queridos!
Psict. Marisol Santillán