Gracias por hacer de mi a través de tu terapia y el taller una persona más humilde.
Pude pedir perdón a quien lo quería y no podía y lo mejor, me pedí perdón a mi misma.
Gracias por hacerme ver que lo que yo creía un problema, es en realidad una oportunidad de crecer. Y también por hacerme ver que también merezco cuidarme, amarme y aceptarme a mi misma.