Cuando hemos estado en la lucha constante con el peso, ya sea para perder o mantenerlo, es natural que nos de ¡terror! por todo lo que que imaginamos que llegará junto al próximo evento: la critica a nuestro peso y por consecuencia a nosotros. Entonces nos hacemos la firme promesa de bajar de peso para la próxima época navideña, graduación, boda, reunión, vacaciones o cualquier evento en el que tendremos que convivir con mucha gente y lucir bien vestidas o en traje de baño. La fantasía se apodera de nosotras… «Cuando baje los kilos que me sobran me compraré un nuevo vestido, en esta ocasión será “x” talla y de no ser así, prefiero quedarme en casa» «Ahora si llegaré mas delgada» entre muchos otros pensamientos…
Ahora tu hambre emocional está más estresada que tú, antes sólo lidiabas con la creencia de tener que someterte a una dieta para bajar de peso, pero ahora “Tienes que hacerlo en determinado tiempo, y seguramente, es muy poco” Buscas vestidos en tu armario, te miras en el espejo o evitas verte completa pero inevitablemente empiezas a rechazarte antes que los demás lo hagan, lo cual te lastima y te hace pasar un mal rato, te sientes incómoda. Por lo que tarde o temprano tus emociones empezarán a gritarte que les hagas caso, ¿Cómo? Llenándote de falsos antojos, de querer comer lo que consideras prohibido, porque es la forma en que lo has hecho antes y tarde o temprano terminarás recetándote un atracón de comida “¡total, mañana empiezas la dieta!” Viviendo en un sube y baja de emociones hasta el día del evento y llegas con el corazón apachurrado.
Te invito a ¡VivirTe diferente! disfruta el evento desde este momento, imagínate lo divertido que la pasarás y los encuentros con esas personas con las que podrás ponerte al día de sus vidas, gozar no tiene que ver con la talla de tu ropa. Si vas de vacaciones con traje de baño, imagina tu piel bronceada y disfrutando una limonada con mucho hielo viendo el agua, la actitud dice más que tu peso. Date cuenta de qué necesitas para sentirte con BIENESTAR, si es –sentirte ligera y satisfecha a la hora de comer- come lo primordial para lograrlo. Comer para darte salud y sentirte bien no necesariamente es someterte a una dieta restrictiva. Si es -sentirte bonita- ¿Qué necesitas hacer más allá de cambiar tu cuerpo? El peso no nos hace menos lindas, es la actitud la que marca la diferencia, es vestirte con ropa cómoda, que te guste a ti, quizá lencería que promueva tu feminidad y te motiva presumirte como mujer. Si es -tener energía- Recuerda que el movimiento diario y constante aunque sea un por un rato nos carga de vitalidad para el día a día y nos ayuda a descansar mejor. Si te sientes baja de energía, quizá es porque en realidad estas cansada, revísate y descansa lo necesario.
Cuando empiezas por cuidar de ti, por encontrar Bienestar en tu forma de ver el evento y la vida misma, descubres que los días se vuelven más amables y el hambre emocional baja considerablemente. Haciéndolo diferente a otras ocasiones, te darás cuenta que el resto se da por añadidura. Porque ya no quieres mal tratarte y dolerte por sentirte gorda, ahora quieres tener una actitud nueva: sentirte bien contigo.
¡Disfruta de ti misma en el evento, te lo mereces!
Psict. Marisol Santillán