Una pausa frente al estrés, el consuelo y la comida.

Una pausa frente al estrés, el consuelo y la comida.

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Crear nuevas habilidades emocionales es importante cuando estamos trabajando en nuestra relación con la comida, dar una PAUSA antes de tomar algo para comer es un gran paso. Te invito a reflexionar para que encuentres nuevas maneras de integrarlas a tu vida.

Sobre el estrés:

Todos tenemos momentos complicados o situaciones que nos llevan a sentir estrés, pero eso no significa que recurramos a la comida para transitarlo. Es importante aceptar que no importa cuánto nos esforcemos, habrá momentos en los que la vida no esté bajo nuestro control y que esto, puede hacer que nos sintamos impotentes o frustrados. Al aceptar la realidad de lo que sentimos y de la situación, avanzamos mucho hacia la reducción del estrés.

Algunas habilidades para el manejo del estrés son: terminar con el perfeccionismo y poder soltar el deseo de controlarlo todo. Reconocer que a veces necesitamos ayuda y aprender a pedirla. Ser realista de la situación y de lo que sentimos. Ver los desafíos como oportunidades de aprendizaje y practicar la paciencia.

Sobre el placer:

La mayoría de las personas que cubrimos las emociones comiendo, somos personas que nos sentimos incómodas con el placer y no estamos seguras de si está bien sentirlo. El placer puede hacernos sentir traviesos, permisivos o culpables. Es importante entonces, para disfrutar todo tipo de placeres y dejar de ver a la comida como el único gozo aceptable, reflexionar y actualizar nuestro sistema de creencias sobre el placer y el merecimiento.

Hasta que aprendamos a valorar el placer por derecho propio en sus diversas formas, estaremos atrapados corriendo hacia la comida (dulce o salada) cuando lo que realmente estamos buscando es alegría, diversión, deleite, gozo y creatividad. Te puedo garantizar que el expandir tus fuentes de placer reducirá el comer emocional y tendrás una vida más plena.

Sobre el consuelo:

Aprendemos a sentirnos cómodos en la niñez cuando nos calmaron al vernos tristes o molestos, cuando nos enseñaron que nuestros sentimientos eran validos y permitidos. En caso contrario, esta puede ser una razón por la que recurres a la comida, evitarlos.

El propósito de consolarnos es volver a regular el sistema nervioso alterado y regresar el alivio al cuerpo. Incluye llorar para liberar la tensión, desahogarse, expresar, apoyarse en otros o ser calmado por otro (pedirlo si es necesario) y propiciar un diálogo interno de calma y que nos ayude a sentir que todo estará bien. Se basa en comprender que cuando estamos molestos, tristes, o irritados lo último que necesitamos es gritarnos y ser duros con nosotros mismos. Es ser comprensivos con nosotros mismos para nutrirnos y expandirnos de formas saludables.

En realidad, ninguna de estas situaciones se arregla comiendo, por el contrario, nos distrae de lo que realmente necesitamos. Trabajar en crear nuevas habilidades emocionales es nuestra responsabilidad frente al autocuidado. Dar una pausa para observar lo que realmente está sucediendo te brindará mayor satisfacción.

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Es de editorial Vergara. Impreso, audiolibro y ebook.

Psict. Marisol Santillán